Olegario Zamudio Quezada
Hace algunos días, un prominente politólogo y funcionario de la procuraduría de justicia del estado, me comentaba que en su andar por la vida, habría descubierto por enseñanza, que el ser humano solamente lo mueven tres conceptos, el amor, el odio y el concepto del dinero.
Me señalaba que los políticos de la región, de esos estilos, habían escogido mayormente el del amor, en sus propuestas y campañas promocionales, insistía que mayormente ellos habrían escogido la ruta del corazón, del sentimiento, de la emoción, personajes de diferentes partidos y estratos.
Por otra parte las razones del odio, también se han empleado y patrocinado como motivo de campaña y de propuesta, ante esto, ha habido reacciones diversas muy connotadas hay que aceptarlo, de ello se han desprendido las más diversas, enconadas y disímbolas posturas sociales en nuestra geografía.
También el elemento dinero, ha sido factor al que se le han postulado las mejores propuestas e intenciones sociales, también hasta en tiempos de pretender cualquier tipo de logros, pero viendo este hecho de la actuación económica solamente como motivo hasta la coacción, no más allá, nunca en la raya del razonamiento empresarial.
Estos elementos según, mi maestro de Ingeniería Química de la UAN, pertenecen a uno de los hemisferios del ser humano, que precisamente tienen que ver con el lado de lo emocional, el de los sentimientos, porque el otro hemisferio tiene que ver con la capacidad de intelegir de razonar y de argumentar.
Así pues estos elementos de amor, odio y dinero son más fáciles de convertir en comida como las sabritas, comida chatarra emocional, que apela al sentimentalismo y la sensiblería de la gente, comida fácil de digerir tanto para el que la otorga, como para el que lo capta o recibe, porque la otra opción del hemisferio, es tratar de venderles comida un poco más sofisticada y consistente.
Aquí tenemos pues entonces, otro elemento más, que se suma a los tres primeros, o sea el que te obliga a tomar decisiones, razonamientos y determinaciones, pero este cuarto elemento no se practica por comodidad, por dejadez, porque es más fácil lograr estar bien con el individuo que con sus principios.
Con el ser humano le halagas el ego y ya estuvo, le tocas a sus principios y esto te lleva a la confrontación, confrontación que hace mucha falta, sobre todo en estos tiempos en que la gente se quiere tomar munchas cosas en serio.
Pero bueno, para finalizar diré, que hasta quienes escribimos, tenemos comensales o sea los lectores, desde hace munchos años también, el Quijote en su libraco hablaba del tema que nos ocupa, hablaba de los hemisferios de los canes, cuando escuchaba ladrar los perros, refería que estos lo hacían por impulso, nunca por razonamiento, pues eso no se los da natura, aseguraba aun así que aunque no son seres racionales los canes, sus ladridos indican algo, que vamos cabalgando
decía el hombre de la mancha!!!
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