Sergio Mejía Cano
Domingo, 24 de Marzo del 2019. 8:40:56 pm
Letra más grande
Pues como cada 23 de marzo desde hace prácticamente 24 años se rememora el 25 aniversario del asesinato del candidato presidencial del PRI, Luis Donaldo Colosio Murrieta, y como cada año no faltan las mismas especulaciones al respecto, de que si fue un solo tirador, de que hubo varios Aburto, etcétera, etcétera. Sin embargo, en el colectivo común de muchos mexicanos prevalece la máxima de ?piensa mal y acertarás?.
hasta ha salido una serie en una cadena televisiva estadounidense que, al igual que una película ya filmada hace algunos años, no pasa de formar puras especulaciones al respecto, porque en realidad, solamente los involucrados en tal asesinato saben y sabrán lo que verdaderamente sucedió aquel aciago día del 23 de marzo de 1994.
Desde luego que para la mayoría de las personas con más de dos dedos de frente jamás se ha tragado el cuento del asesino solitario y de que fue únicamente una ocurrencia del asesino acercarse con una pistola en la mano y al haber tropezado se le disparó el arma y que todo se debió a un accidente y nada más.
Obviamente que ya se sabe hoy en día mucho al respecto y se sabrá aún más debido a la tecnología de revisar el video en cuestión cuando se le dispara en la cabeza al entonces candidato priista; sin embargo, al parecer a alguien le sigue conviniendo el que se siga especulando de un asesino solitario, tal y como ha acontecido con el asesinato del presidente estadounidense John F. Kennedy, en donde a pesar de infinidad de estudios al respecto, de inmediato sale a la luz que no fue un solo disparador tal y como se ha hecho creer a la opinión pública no nada más estadounidense, sino a nivel mundial por lo que significó en su momento y aun hoy en día ese magnicidio del presidente gringo en noviembre de 1963.
Porque al igual que aconteció con Colosio de que hubo dos disparadores por haber mostrado una herida adicional a la del cráneo, mostrando otra en el estómago, así con Kennedy, que mirando los videos cuando lo balacean, es lógico suponer que un golpe, de la forma que sea provoca que la parte del cuerpo que lo recibe reacciona en contrario de donde viene el golpe, porque en el caso de Kennedy, después de que se lleva las manos a su garganta, se ve claramente que recibe un disparo en la cabeza proveniente desde el frente porque su cabeza acusa el golpe yéndose hacia atrás y se ve el pedazo de hueso con cuero cabelludo que salta hacia atrás, pedazo de cráneo que su esposa Jakeline se levanta de su asiento a recogerlo tal vez sin pensar en qué hacer con él, porque ni modo que hubiera ido a recogerlo para volverlo a colocar en su lugar; pero lo impactante es que claramente se observa que el disparo lo recibe de frente el entonces mandatario gringo, porque al acusar el impacto su cabeza se echa hacia atrás que es lo más lógico que se puede suponer al recibir el golpe de la bala y no como se ha informado a través de los años en que es un efecto de recibir un disparo por la parte de atrás de su cabeza; porque siendo así tal y como se ha dicho para desvirtuar los hechos, ni modo que el pedazo de cabeza que se apresura a recoger de encima de la cajuela Jakeline hubiera saltado en contra, porque de haber recibido el golpe de la bala en la parte trasera de su cabeza, ese pedazo de la misma se hubiera ido hacia adelante y no hacia atrás como lo marca la inercia del impacto.
Así como se ha especulado con los dos disparos que sufrió Luis Donaldo Colosio en que se dice y afirma que fueron hechos por el mismo disparador al momento de girar el cuerpo del candidato al recibir impacto en la cabeza; porque en caso de que sí sea cierto de que el calibre de las balas recibidas por Colosio sean diferentes ni modo que Mario Aburto haya tenido tiempo para cambiar de arma y aunque los balazo sean del mismo calibre, qué tiempo hubiese tenido para volver a disparar el mismo tirador. Por lo que se ve que todo es puro cuento chino que hace que las especulaciones de gran parte de la ciudadanía se carguen hacia un complot bien orquestado y manipulado. Y no hay más.
Lo que sí bien podría ser un hecho, es que Colosio fue un cordero creado para el sacrifico debido a que no pertenecía en sí al grupo cerrado de la élite gubernamental de aquel entonces, por lo que para esta élite podría no significar nada su sacrificio y sí hacer un experimento para ver la reacción y ver qué pasaba en el colectivo nacional. Un vil experimento con fines aviesos basado en algo que desde 1928 no ocurría en nuestro país.
Sea pues. Vale.
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