Con Precaución

2 de octubre no se olvidará jamás

Por Sergio Mejía Cano

Lunes, 1 de Octubre del 2018. 9:31:38 pm

Letra más grande

50 años se dice fácil, pero desde luego que son toda una vida y más, si se lleva una dolorosa carga encima, porque este 2 de octubre sigue y seguirá sin olvidarse aunque haya voces contrarias a tan amargo acontecimiento aquel 2 de octubre de 1968 en la Plaza de las Tres Culturas en el entonces Distrito Federal.

En estos 50 años mucho se ha dicho y discutido, en donde se ha coincidido en algunos puntos y en otros no tanto, pero lo que sí es un misterio hasta el día de hoy es la cantidad de mexicanos masacrados en aquella aciaga fecha que seguirá en la mente de muchos mexicanos que si bien no vivieron aquellos acontecimientos, es inolvidable por ser un hecho histórico desde el primer disparo que se efectuó aquella oscura y lluviosa tarde de octubre, diez días antes de dar comienzo los XIX Juego Olímpicos.

Obviamente que hay voces que afirman que será una fecha que pronto se olvidará, pero está visto que no será así, y la prueba es que ya se llegó a las cinco decenas de años de aquel trágico suceso y la memoria sigue latente aun en las nuevas generaciones, porque la matanza de aquel día no fue poca cosa como para olvidarla por más énfasis que se le haya puesto para que esto suceda.

Algunos críticos se enfadan con las nuevas generaciones que se manifiestan en este día aduciendo que por qué, si aún no habían nacido cuando todo esto ocurrió. ¿Y? ¿Qué acaso a los adultos mayores nos consta lo que sucedió cuando el grito de Independencia o el inicio de la Revolución Mexicana? Por supuesto que no; sin embargo, de todos modos muchos mexicanos han marchado o participado en los desfiles de su conmemoración, así como las celebraciones de otras fechas históricas para nuestro país.

Y muchos mexicanos se identifican con el grito que se dice lanzó el llamado Padre de la Patria don Miguel Hidalgo y Costilla, otros más con se entusiasman con la proclama de Sufragio efectivo, no reelección que tomó el apóstol de la Revolución don Francisco I. Madero, de parte de don Porfirio Díaz. ¿Qué acaso no celebramos la mayoría de los mexicanos la batalla del 5 de mayo en donde se dice que salió triunfante don Ignacio Zaragoza? ¿Así que por qué muchos mexicanos pertenecientes a las nuevas generaciones no van a gritar 2 de Octubre no se olvida?

Entonces es de suponer que las nuevas generaciones seguirán conmemorando la matanza del 2 de octubre (no se olvida) de por vida por haber sido un parte aguas en la historia fatídica de nuestro país, porque es un hecho que hubo un México antes y un México después de la matanza de Tlatelolco, porque sea como sea, muchos mexicanos y gran parte del mundo se dieron cuenta de que nuestra supuesta democracia no era tal, que la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos nada más existía en pura letra, pero que en los hechos no existía para nada, que sus artículos garantes de los mexicanos eran letra muerta para los políticos de entonces (y algunos de hoy en día, pero esto es otra historia) que sin tocarse el corazón mandaron masacrar mujeres, niños, ancianos y por supuesto infinidad de jóvenes que regaron con su sangre la plancha de concreto de esa tristemente célebre Plaza de las Tres Culturas.

Y obvio que en estos 50 años que han pasado se hayan tenido que ir develando datos y testimonios que desde luego han echado por tierra la versión oficial o de que ese 2 de octubre había sido un día soleado como se ha documentado que fue lo que dijo Jacobo Zabludowski en su noticiero televisivo.

Investigaciones han ido y venido, pero las más serias apuntan a que no fueron los estudiantes los culpables de la masacre tal y como se ha dicho oficialmente, pues ahora de acuerdo a investigaciones apoyadas con las nuevas tecnologías y documentos de militares de aquel entonces se ha ido descubriendo la trama, que si bien no nos consta lo que se dice en los documentales y que se deben de tomar con toda la prudencia posible, el sentido común indica que algo hay en aquello de piensa mal y acertarás.

Porque desde un principio se tuvo la sospecha de que algo muy turbio escondían aquellas autoridades de ese entonces que por lo mismo se prendió la mecha de la duda que dio pie a que muchos investigadores tanto mexicanos como extranjeros se hayan abocado a desentrañar el fondo del asunto, por lo que ahora ya hay algunas organizaciones no gubernamentales que están dispuestas a señalar los acontecimientos del 2 de octubre de 1968 como un crimen de estado, debido a todo lo que se ha ido descubriendo a lo largo de 50 años. Sea pues.