Primera Parte
José Miguel Cuevas Delgadillo
A continuación reproduzco un fragmento del libro: Los Brujos del Poder del periodista José Gil Olmos, correspondiente a la vida religiosa de la Maestra Elba Esther Gordillo, hoy presa acusada por varios delitos. Que lo disfruten.
"Cuando Ernesto Zedillo asumió el poder, uno de sus planes era deshacerse políticamente de la maestra Elba Esther Gordillo, quien desde el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) le había hecho la vida de cuadritos mientras él era el titular de la Secretaría de Educación Pública. Durante sus primeros años como lideresa del SNTE, Elba Esther Gordillo siempre había maniobrado con éxito en la complicada política nacional, en gran medida gracias al apoyo del entonces presidente Carlos Salinas de Gortari, quien, por intermedio de Manuel Camacho Solís, le proporcionó no sólo la estructura necesaria sino los recursos financieros indispensables para afianzarse en el sindicato donde hoy en día sigue entronizada. Conforme avanzaba el sexenio de su protector, la maestra comenzó a ver la debilidad de Salinas y, tras el asesinato de Luis Donaldo Colosio, el 23 de marzo de 1994, cuando Zedillo fue elegido como candidato sustituto, Elba Esther creyó que la mala fortuna le estaba jugando una trastada. Cuando Zedillo resultó el elegido como presidente de la República, la maestra supo que su suerte estaba echada y que era el momento de hacer algo para contrarrestar los malos designios. Y no era para menos, desde el primer minuto de su gobierno, Zedillo mandó un mensaje claro a la lideresa del SNTE; palabras más, palabras menos, le soltó mediante un allegado: "Es mejor que se vaya del país". Elba Esther sabía que el gobierno federal planeaba realizar auditorías a su persona, a la dirigencia del gremio magisterial y a sus allegados más cercanos, pues los recursos que obtenían del erario federal, gracias al fideicomiso Vivienda Magisterial (VIMA), eran multimillonarios. Además, también estaba el ingreso mensual de las cuotas de maestros y trabajadores de la educación, que sumaba millones. Con todo ese dinero, el poder de Elba Esther Gordillo se había extendido sobre gobernadores, legisladores, intelectuales, periodistas y, más tarde, llegaría incluso a cubrir la presidencia de la República, como ocurrió con Vicente Fox y con Felipe Calderón.
Cuando la maestra supo que el gobierno de Zedillo indagaba en sus cuentas y en las de sus socios principales, también comprendió que estaba en peligro su poder y su libertad. De manera urgente y absolutamente fuera de sí, como mandan sus costumbres, citó a los miembros de su equipo más cercano y se los llevó fuera del país, como ha reconocido uno de sus excolaboradores. En el cónclave improvisado, Elba Esther y sus asesores intentaron encontrar una salida ante las amenazas que les eran enviadas desde Los Pinos, buscaban construir un escenario que los favoreciera ante la inminente crisis. Todo parecía indicar que el nuevo presidente habría de terminar con el reinado magisterial de la chiapaneca, utilizando a muchos de los dirigentes nacionales que ella misma había nombrado, quienes estaban cansados de su forma caprichosa y temperamental de dirigir el sindicato más numeroso de América Latina. Zedillo había empezado a intervenir en la dirección del sindicato quitándole a Elba Esther su fuerza de manera paulatina, la debilitaba a fuego lento, provocándole un tremendo desgaste y reduciendo los márgenes de maniobra que en otros tiempos le habían permitido presionar, chantajear y operar contra el gobierno federal. Al no encontrar un escape político, la maestra Gordillo preparó con urgencia el que sería uno de los viajes más importantes de su vida, pues de éste dependería su futuro. Llamó a sus colaboradores más cercanos y les dijo que irían hasta un lugar lejano en África, donde buscarían una solución a la difícil situación en la que se encontraban. Tratarían, aseguró, de ahuyentar las amenazas presidenciales. Diversos colaboradores de la maestra que han presenciado de cerca su vida pública, privada y familiar, quienes conocen sus "vicios privados y sus virtudes públicas", accedieron a contar el episodio africano, un episodio que desnuda la afición de Elba Esther a la brujería. La única condición que pusieron quienes me dieron sus testimonios fue la del anonimato. Ellos aseguran que, desde joven, Elba Esther Gordillo ha tenido una predilección por el culto negro, predilección que, cuando llegó a la dirigencia nacional del SNTE, la llevó a relacionarse con un grupo de santeros cubanos, quienes la introdujeron a las prácticas religiosas que combinan a los santos cristianos con las deidades africanas. Durante varios años la maestra practicó la santería; sin embargo, tuvo que dejarla porque llegó a un nivel que la obligaba a portar ciertos collares, vestirse de blanco, raparse y ponerse un turbante. Si no lo hacía, comenzarían a fallar los trabajos, pues no estaría actuando de manera comprometida. Antes de quedar en evidencia públicamente, Elba Esther decidió tomar un nuevo camino; fue así como optó por el vudú y comenzó a venerar a ciertas figuras que sólo exigen un nivel menor de compromiso. La maestra hizo el cambio porque era más práctico, no tenía que cambiar de vestimenta, pero estaba obligada a manejar un símbolo lo más vistoso posible. En una desfachatez escogió el símbolo del SNTE, lo mandó modificar y, en lugar de la imagen de un libro, puso las cartas del Tarot Reader, que es el más fuerte, el más viejo, donde se lee la vida. El viaje a África llegó cuando Elba Esther se sentía acorralada, cuando las amenazas del poder presidencial eran terribles. La maestra no podía más que jugarse su última carta, como cuenta uno de los entrevistados: El problema es que no se trataba de hacer un hechizo normal sino se trataba de controlar al presidente. Los hechizos funcionan por dos cosas: por quien lo cree, en ese caso ella, y por el tipo exacto de hechicería que le queda tanto a quien lo paga, como a quien le está dedicado el trabajo. Puede ser un brujo mediocre o un intermediario entre lo espiritual y lo físico, pero lo importante es escoger exactamente la receta que se necesita.
En el caso de Zedillo, para saber exactamente lo que se necesitaba y calmar sus ánimos, había que diagnosticarle su aura, sus fijaciones, todo lo que le gustaba y disgustaba. Para eso se tomaron fotos, se hizo su carta astral, y esto lo estudiaron videntes y médiums para ver sus demonios, vicios y debilidades.
Durante un año se contrató y consultó a una serie de médiums y cartomancistas, de gente que lee la mano y el aura, para que estudiaran fotos tomadas especialmente, bajo una cantidad de luz que permite que se vea el aura. Además se investigaron hasta las cosas más íntimas del presidente Zedillo y se diagnosticó que tenía ciertos temores y debilidades, que dormía poco y que tenía miedo al fracaso; encontraron que el espíritu de un animal podía apoderarse del pensamiento y la conciencia de Ernesto Zedillo, el espíritu de un león. Esto podría parecer una estupidez o una historia increíble, pero éste es el procedimiento más eficaz para poder tener resultados ciertos en los cultos de brujería y hechicería. Así pues, Elba Esther tenía el diagnóstico y lo único que le faltaba era saber dónde debía llevar a cabo el ritual. Fue entonces cuando se dedicó a buscar el lugar en el que le podrían hacer el trabajo con total seriedad y con el conocimiento de causa necesario, como dice también la narración de su excolaborador:
Elba Esther Gordillo se trasladó al mercado popular de Marruecos. Ciertas amistades de Chiapas le habían dicho que la lectura de los caracoles era lo que necesitaba para encontrar a quien le ayudaría a resolver su problema. La acompañaron un par de sus principales colaboradores, que no sabían exactamente a lo que iban pero que llevaban el diagnóstico astral y una serie de fotos de Zedillo de todos los tamaños, de perfil, de frente, de cuerpo entero. La única que sabía con claridad de la misión era ella.
Según el testimonio de uno sus principales allegados de entonces, quien supo de esta historia de propia voz de uno de los actores de la misma, cuando la maestra y sus colaboradores caminaban por el callejón de las lecturas de cartas, cerca del callejón de los cafés, los increpó una persona que, con un pésimo español, les dijo: "Tú estás buscando evitar que tu emperador te mate. Conmigo está la respuesta". Y los llevó con alguien que sabía leer los caracoles. Eran unos 18 o 19 caracolitos pequeños, blancos, casi petrificados, parecía que se fueran a romper al tocarlos. Cuando los aventaban sobre un embudo de cobre caían en la base y se formaban figuras. Lo primero que se formó fue la bandera de un país, la de Nigeria. Quien leía las caracolas, con la ayuda de un traductor, le dijo a la maestra "que ella era una persona terriblemente mala, que los caracoles no detectaban ningún ambiente de cariño y que su vida era de venganzas y persecuciones, y que por eso había llegado hasta ahí".
Foto: Cuartoscuro
Comentarios
Bruja
2018-08-10 20:43:21
Con razón es una bruja, borracha hndiga y gacha ademas de cochadora malosa la vieja garra fea mama de chuki
VIEJA ANALFABETA
2018-08-12 03:19:37
DEQUE LE SIRVIO SU SANTERIA Y SU VUDU SI ESTUVO EN EL BOTE 5 AÑOS Y LE PELO TODO LO QUE SE LLAMA VERDOLAGA A PEÑA NIETO.
IMAGINENSE LOS PAISE MAS POBRES DEL MUNDO ES DONDE LA GENTE CREE EN ESAS PEN DEJADAS.
NOMAS ANLICEN EN MANOS DE QUIEN ESTABA EL MAGISTERIO.
LO UNICO QUE TIENE ES UNA CARA DE DIABLO JUVILADO.
QUE LE HABLE A PEÑA NIETO Y LE PREGUNTE QUIEN ES SU BRUJO.
EL PBRUJO ES LA BOLA SE SINVERGUENZAS DIPUTADOS Y SENDORES,GOBWERNADORES,MI LITARES PGR,GOBERNADORES Y MAFIOSOSO Y UNA BOLA DE MEXICANOS IGNORANTES QUE SE VENDEN POR UNA TORTA Y UN REFRESCO
ay que injusticia
2018-08-12 08:54:47
quererla acusar por míseros 2 mil millones de pesos.