Sergio Mejía Cano
Las llamadas guerras sucias que se dan, posiblemente no entre los candidatos en sí, sino orquestadas quizás por los grupos de colaboradores de estos, tal vez irán arreciando porque ya nada más hasta el próximo miércoles 27 del presente mes se podrá publicar toda esta basura que a la mayoría de la gente ya la tiene harta, no tanto por los ataques que ahí se dan, sino porque la mayoría, si no es que todos, coinciden en sus contenidos que siempre están señalando lo mismo.
Por más que se diga y se compruebe que los señalamientos que se hacen en estas campañas sucias son ciertos no pasa nada, todo queda para el anecdotario. Que Ricardo Anaya ha lavado dinero y ha hecho triangulaciones supuestamente no con dinero del erario, sino de particulares, todo queda en puro mitote; de la estafa maestra en donde se involucra a José Antonio Meade (Mid para los cuates) y otros tantos señalamientos de cuando fungió como Secretario de Energía o de Hacienda, queda como puro argüende y hasta ahí, no hay investigaciones o si las hay son muy someras pero sin que se llegue al fondo de estos asuntos. Que Andrés Manuel López Obrador hizo tranza con los segundos pisos cuando fue jefe de Gobierno en el entonces Distrito Federal y que ordenó ocultar el financiamiento hasta por 12 años, tampoco se aclara nada a fondo. Pero tal vez nada se aclara posiblemente para no perjudicar las elecciones, según se ha dicho por algunos analistas, porque la imagen de México quedaría más en entredicho si se llegaran a interrumpir las elecciones o mínimo que se apresara a alguno de los candidatos.
Si bien aquí en Nayarit los más fuertes ataques se han dado en contra del candidato al Senado de la República, el doctor Miguel Ángel Navarro Quintero, lo que más resalta y la mayoría de la población del país está al pendiente, son sobre los señalamientos que se están dando entre los candidatos a la Presidencia de la República; pero está visto que ya todo lo que se diga o se haga entre estos candidatos en sí, para la mayor parte de la ciudadanía esto ya no cuenta para nada, porque por más de lo que se diga, por más que arrecien los ataques, ya no hay nada nuevo bajo el Sol al respecto, y menos por las dichosas redes sociales que, posiblemente éstas no puedan ser controladas en cuanto a su contenido y que aún después del día 27 en que se cierran oficialmente las campañas políticas, tal vez en las redes se sigan dando avisos, anuncios y promocionales respecto a los candidatos a la Presidencia de la República y posiblemente también sobre los demás candidatos a los diversos cargos de elección popular, ya que si no hay control estricto en las redes, éstas van a contribuir y mucho tal vez hasta en el mismo día de las elecciones.
Y qué bueno que no haya un control estricto en las redes sociales porque no se debe de interrumpir la libertad de expresión, porque precisamente esto es lo que hacen las redes sociales: dar un escape al estrés que ha generado toda esta situación electoral y desde luego la crisis económica ya tan común para la mayoría de los mexicanos.
Y a propósito de las famosas redes sociales, en realidad se debe tener mucha prudencia en todo lo que ahí se publica, sobre todo ahora en tiempos electorales porque no es todo lo que se dice ni se dice todo lo que es, ya que muchas son mentiras que infortunadamente muchas personas se las creen a pie juntillas, tal y como muchos creyentes que no quieren oír nada que se contraponga con sus creencias y pensamiento; pues así hay gente que si ve que alguno de los candidatos ha malversado fondos, otro lavado dinero o que otro más come hasta niños crudos, se quedan con eso que han leído a través de estas redes sociales que si bien, pueden coadyuvar en algunos casos, en muchos se basan en mentiras contundentes, por eso debe de haber prudencia en lo que se lee por medio de estas dichosas redes.
Como por ejemplo, se han dado casos de un supuesto estudiante mexicano que ganó una medalla de oro en matemáticas en algún país, y suben la foto de un chico con el pie de que como no es fútbol nadie lo festeja; y en una de estas publicaciones en que se glorificaba el haber ganado medalla de oro, resulta que la foto del muchacho que aparecía en las redes como mexicano, era un chico europeo que nada tenía que ver con exámenes matemáticos ni mucho menos.
Y como cuando suben las fotos de niños o adultos con cáncer o con malformaciones físicas en donde hasta se exige que se le ponga "amén" y que se comparta si es que tienes corazón.
Sea pues. Vale.
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