Sergio Mejía Cano
Existe cierto resquemor y desazón entre gran parte del gremio activo ferroviario al saberse las declaraciones de algunos directivos de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) que hacen suponer que son algunos miembros de las tripulaciones de los trenes los que tienen que ver con los asaltos en donde son saqueados.
Palabras que son reforzadas ahora por el gobernador de Veracruz en donde señala claramente que la mercancía que transportan los trenes es levantada debido a los descarrilamientos y no que sean descarrilados para robarlos.
Sin embargo, estas palabras emitidas por el gobernador veracruzano son a todas luces fuera de orden al igual que las emitidas por personal de la SCT, porque nadie en sus cabales podría suponer que son los tripulantes quienes provocan sus propios descarrilamientos a costa de hasta perder la vida misma en alguno de ellos.
Así que los tripulantes de los trenes están bajo dos fuegos: los de los asaltantes y ahora entre el de las autoridades de la SCT y del gobierno de Veracruz al ser señalados como probables responsables de los saqueos a los trenes, siendo que desde hace mucho tiempo se tiene documentado que los trenes son asaltados no nada más en su trayecto de Veracruz a Puebla, tal y como ha sucedido recientemente, sino en prácticamente todo el centro y parte del norte del país.
Existen testimonios y está documentado que en el estado de Guanajuato hay familias enteras que se dedican al robo de mercancías de los trenes, y por supuesto en donde las tripulaciones no tienen nada que ver porque éstas mismas han sido robadas también en sus pertenencias personales al ser detenidos los trenes y al subirse los asaltantes a la cabina de las máquinas son pasados a la báscula mientras están ordeñando la mercancía requerida; incluso ya se han documentado pérdidas de vidas humanas por estos hechos, ya que los asaltantes al ver a un miembro de la tripulación comunicarse por radio portátil al estar buscando la falla del porqué se detuvo el tren, fue abatido a balazos al creer que se estaba comunicando con la policía dando los pormenores del caso; esto en el estado de Guanajuato. Y esto ha sido señalado y documentado por los mismos trenistas y locomotoristas que es común en las inmediaciones de Pénjamo, ya que se ha visto que hay personas de la periferia que saben cómo detener los trenes y saquear la mercancía que transportan los trenes.
Pero no nada más los trenes son detenidos mediante artimañas infortunadamente ya conocidas por muchos de los asaltantes, sino que ahora estos asaltantes colocan obstáculos en la vía que hacen que por obvias razones el tren detenga su marcha hasta con el peligro de descarrilar debido a esos obstáculos sobre la vía que son en la mayoría de los casos enormes piedras o fierros entre los durmientes de la vía; y ahora hasta con rieles levantados o quitados por lo que es inevitable detener un descarrilamiento debido a que estos obstáculos son sorpresivos y en donde menos se esperan por parte de las tripulaciones.
Y lo malo de todo esto es que así como el gobierno veracruzano emite razones sin conocimiento, igual los directivos de la SCT porque al parecer, la mayoría de estos miembros de la SCT desconocen por completo lo que es el manejo de los trenes debido a que han sido colocados en sus puestos gracias a compadrazgos y amistad, pero que desconocen por completo cómo se manejan los trenes y desde luego el riesgo que conllevan al ir rodando.
Así que este resquemor y desazón de los tripulantes de los trenes tienen mucho que ver porque el personal de la SCT encargada de la investigación a los accidentes a los trenes lo primero que buscan es la supuesta responsabilidad de las tripulaciones antes de investigar a fondo; y todo porque desconocen los de la SCT el funcionamiento a fondo.
Anteriormente la oficialidad de los mandos de la dirigencia de los trenes estaba supeditada a trabajadores de la misma empresa de transportes y por ende de inmediato se llegaba al fondo del asunto en un accidente; pero ahora no, ya que esta oficialidad se le ha otorgado a personas ajenas al movimiento de los trenes, por lo que por más que se les quiera explicar algún asunto no lo comprenden de inmediato por tener pura teoría al respecto y nada de experiencia.
Anteriormente el conductor de un tren recibía las guías de embarque de todas y cada una de las unidades del tren a su cargo, en donde cada guía aducía origen y destino, peso y contenido de la unidad; pero hoy en día no.
Sea pues. Vale.
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