Ramón Larrañaga Torróntegui
Martes, 22 de Mayo del 2018. 2:23:07 pm
Letra más grande
En México la investigación en materia forense es una ciencia prácticamente muerte en manos institucionales.- No hay presupuesto. Lo mismo se argumenta para cultura y la ciencia. Los médicos forenses están años luz de distancia en cuanto a los adelantos en otros países. Lo vemos en las series de televisión, las películas americanas, esto en gran parte es la causa de miles de muertos enterrados en forma clandestina sin que al momento siquiera de encontrarlos sepamos quien es la persona.- Impunidad. Son miles los casos sin censo real, se asesina por un chicle tirado en la calle.
Los caos que el periodismo asume son los mínimos, las personas buscadas por más que se indaga no son encontradas a pesar de que existen madres que dedican su vida a ello. Nadie esclarece poco se indaga y el gobierno lejos de alcanzar la verdad culpa al desaparecido ante la opinión pública sin pruebas. Este es el desarrollo social y cultural en el que actualmente estamos parados lo cual sería una estupidez social que tengamos que acostumbrarnos como un mal necesario. No es elegible vivir o escondernos para no ser víctima, no podemos tolerar esta situación ni las declaraciones de los personajes que se les paga para que gobiernen.
No quieren acostumbrar para que toleremos a este tipo de situaciones. Justificamos muchos de los casos expuestos por la manipulación que llevan a cabo mediante la difusión del morbo que en cierta forma es otra forma de justificación. Cada semana, si no es que a diario nos enteramos de nuevos tiroteos, muertos, robo de escolares y, la creciente justificación del responsable en que no ocurra, ese es el comportamiento actual mientras que el de los habitantes es encerrarse entre muros altos, aquellos que cuentan con dinero para ponerlos y los pobres con su virgencita de Guadalupe pegada en la puerta de entrada de su casa.- Así, camina esta infección que arriza a ricos y pobres
Por otra parte el gobierno aplica la ley mordaza en los hechos pretendiendo minimizar el impacto. Durante muchos años se ha hablado de la influencia de los medios en el incremento de los comportamientos criminales, incluso el gobierno obliga la moderación en las notas tanto escritas como televisoras en sus contenidos llamándola apología del criminal, pero persigue, bloquea al periodista cuando con pruebas en mano se atreve hacer apología del político en turno. Ante ello podemos ver que tanto gobierno como delincuente son producto de la misma sociedad enferma y el gobierno se convierte en cómplice por su acción inadecuada en el manejo del problema siendo su función principal prevenir, desarrollar la sociedad, culturizar. Para el gobernante es más importante salir en los medios mediatizando con sus cinco minutos de gloria cortando un listón y declarando triunfalistamente logros inexistentes mientras los degollados son recogidos a escondidas.
El morbo vende, es de interés social sobre todo tipo de personajes llamase políticos o delincuentes, desde la mata viejitas al mocha orajes o el matagays, fueron seductoras en materia de distracción para tranquilizar los problemas torales del país.- Mediático. Se buscaba que la sociedad volteara a repudiar a los criminales y se olvidara de los políticos que estaban saqueando al país, estaban aumentando impuestos, llevando el dinero a paraísos fiscales, comprando casas por el mundo y todo tipo de fechorías. Lograron el cometido, hubo un tiempo en que la sociedad presto atención a estos personajes pero el saqueo continuo en mayor proporción de las arcas públicas. La sociedad volteo el rostro a los de cuello blanco cargándoles su ineficiencia en controlar el crimen. Por su parte el luto se volvió festivo para las personas que trasnochan, se dejo de transitar a ciertas horas, sustituimos las fiestas sin embargo los delincuentes torcieron sus costumbres y empezaron atacar a cualquier hora del día, abordan a sus víctimas en el lugar menos pensado (dinero, celular, sino el pudor) Debemos entender que la delincuencia paso a otro nivel más alto, se volvió atractiva para la juventud, esa dinámica de sentirse perseguido, apretando el gatillo por el gusto de matar y borrando el miedo mediante pastillas psicóticas.
Los responsables de la prevención: Hoy, andan en campaña, les llena de orgullo ser candidatos, pese a que la gente los identifica, les reconoce su falta de entrega como servidor público. En sus discurso incluyen financiamiento para todo, como jamás se ha hecho, se sacan la foto, la pastorean en los medios. Lloran lo que no supieron defender en su día. Las arcas municipales las dejaron secas. Gastan mucho, sin control para esconder la crisis y fomentar la euforia, vamos que sin campaña no se harían ni cinco centímetros de pavimento. Si, por ellos fueran subirían los impuestos, espero no lo hagan cuando ganen pero ese es el truco, el argumento para engañar. Viejo parche al ojo pero bien lavado y nadie vio.
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