Artículo de Opinión

Xalisco entre las atrocidades, indolencias e impunidades de sus gobiernos municipales

Francisco de León

Miércoles, 9 de Mayo del 2018. 10:35:11 am

Letra más grande

Los excesos en la administración pública son inauditos, sin que nada ni nadie los pueda frenar mucho menos detener; ocurren en cualquiera de los esquemas partidistas sean panistas, priistas o perredistas; hoy empezando hablar de uno de los municipios de extracción política de los primeramente mencionados por orden alfabético, establecemos la indolencia, el derroche y la malversación de recursos públicos que desde hace ya casi siete años ha caracterizado a una jauría política, que a la fecha han amasado una fortuna incalculable, los que gobernaran hasta cumplir toda una década o sea diez años en el poder, sin alternancia ya no digamos de partido, sino como una mafia de poder, similar a la que el deplorado PRI solía consolidar en su época dorada, en efecto, la referencia lo es para el Municipio de Xalisco, Nayarit; mismo que por su característica de ser ya zona conurbada de la capital del estado lo hace distinto a los demás municipios y por consecuencia bajo un tratamiento muy especial.

Para entender medianamente como es que el gobierno municipal se encuentra sumido en el letargo de la ignominia, es necesario hacer una retrospectiva de lo que aconteció en el pasado inmediato en Xalisco, cuando el triunfo electoral lo ganara por segunda ocasión el panista empresario constructor y ex Director de Planeación y Desarrollo Municipal, el Ing. José Luís Lerma Mercado, quien más que mérito propio, obtuvo el triunfo derivado del legado que había dejado su antecesor, el también panista Heriberto Castañeda, al dejar evidencia de múltiples obras públicas realizadas, demostrando como se puede hacer mucho en un periodo breve de tres años, asimismo contribuyó al triunfo el hartazgo y rechazo de la sociedad contra los gobiernos priistas que por nueve años tuvieron al municipio sumido en la peor crisis de corrupción e inseguridad; no obstante si bien es cierto el rico empresario de la construcción arribó al poder con una aceptación del ochenta por ciento de la población, también lo es que en tan solo año y seis meses de gobernar su municipio, su reputación estaba por los suelos, dado que ya había sumido su administración en la más triste y desesperada crisis económica, al llevarla a la ruina total, a tal grado que estuvo a punto de perder el estado de gobernabilidad política de su ayuntamiento, y es que la situación no podía ser peor, derivado de que exactamente a la mitad de su gestión administrativa, tenía tantos problemas que entre los más destacables fueron: adeudo por concepto de salarios de diez quincenas a sus trabajadores de confianza e integrantes del Cabildo, incluyendo algunas de sus prestaciones como aguinaldo y primas vacacióneles, la determinación de un crédito fiscal por doce millones de pesos por el SAT, por concepto de no enterar el Impuesto sobre la Renta que cobró y descontó a sus trabajadores y peor aún, las participaciones federales fácticamente embragadas por la institución crediticia Interacciones, ya que al no poder pagar sus compromisos de préstamos otorgados por ese acreedor, los recursos le eran entregados al cien por ciento por el Gobierno del Estado a dicha institución, el seguro social determino multas por casi trescientos mil pesos, ante el incumplimiento de sus obligaciones de cuotas obrero patronales.

La situación por la que atravesó el ayuntamiento y que redundó en una deplorable prestación de servicios públicos, deficiencias en los mantenimientos de infraestructuras hidráulicas de agua potable y alcantarillado, alumbrado público, recolección de basura, recursos humanos y en general de todos los servicios otorgados, conllevaron a un retroceso de al menos tres años, siendo el único responsable el mismo Presidente Municipal y rico empresario José Luis Lerma Mercado, quien en la realidad nunca fungió como tal y nunca dejó de ser y limitarse a ser el Director de Planeación y Desarrollo, dedicándose en cuerpo y alma solamente a la licitación de obras públicas, quedando el sospechosísimo si el como dueño de su constructora y a través de prestanombres se adjudicó todos los millones de pesos que vía recurso publico llegó vía participación federal y estatal; no obstante el tema principal es quien entonces gobernaba, en quien verdaderamente recaía el poder de la administración pública municipal, y por consecuencia los corresponsables de llevar al municipio a la ruina; siendo en ese sentido que hubo dos actores principales, el primero su muy allegado y "hombrecito" de todas sus confianzas, quien en ese entonces fungía como su Secretario Técnico y Presidente del Partido Acción Nacional en el municipio, IVAN ANTONIO ALTAMIRANO ALVAREZ, mejor conocido como "Ivancito" y el ejecutor, obediente, buenazo y dulcemente enamorado Tesorero Municipal el C.P. RUBEN CASTILLO JIMENEZ, el primero con poderes facticos plenipotenciarios que podía poner y quitar directores, contratar personal a diestra y siniestra, ordenar y hacer cumplir órdenes al cuerpo de regidores y de manera general hacer los cambios que desde su miopía y torpeza que le caracteriza se le ocurrían, mientras que al segundo con una total falta de carácter, de conocimiento financiero y el hecho de no saber decir NO, cuando las finanzas así se lo indicaban, todo estos factores hicieron colapsar la gobernabilidad del municipio y llevarlo a un estado de insolvencia nunca antes visto en la historia de la administración pública del estado de Nayarit.

Para la buena fortuna de la jauría en el poder, su suerte no podía ser mejor, toda vez que en abril de 2016, el ayuntamiento amanece con un nuevo Tesorero Municipal, recayendo esa responsabilidad en el maestro y experto en las finanzas públicas C.P. DOMINGO ACOSTA CORONADO, quien tuvo la capacidad e inteligencia de rescatar lo que era ya un barco hundido posado en el fondo del océano; a quien le basto tan solo tres meses para ponerse al corriente en los sueldos y salarios de los trabajadores, seis meses para pagar los préstamos vencidos a las instituciones crediticias y año y medio para pagar los créditos fiscales al SAT y los del Seguro Social, logrando el flamante Tesorero, al término de la administración del rico empresario constructor, distinguirse como uno de los mejores y primeros lugares en el manejo de las finanzas públicas, al quedar sin deuda pública el municipio de Xalisco. El milagro ocurrió en esa administración, Un verdadero héroe anónimo la salvó, todo ante la mirada atónita y puesta la cara de perplejos de los ineptos que estuvieron a punto de arruinar al grupo político en el poder.

Hoy por hoy en esta joven administración que inició el pasado mes de septiembre, pareciera que se repetirá la misma historia, el continuismo de "Ivancito" ahora como Regidor y Rubén como síndico municipal, pero peor aún, el Tal "Ivancito" jactándose ser el asesor de la Presidente, con poderes similares a los que le otorgó su "Amiguito" como lo llama cariñosamente, refiriéndose al ex presidente municipal, dice tener el poder absoluto para poner, quitar ordenar, contratar y direccionar los destinos de las fianzas públicas, mientras la responsable del municipio anda en lo suyo "haciendo vida social" según el propio testimonio del ilustrado regidor. Lo cierto es que a la fecha a tan solo 7 meses de gestión, han transitado dos tesoreros, dos directores jurídicos, dos directores de DIF, dos directores de desarrollo urbano, tres contralores, tres jefes de personal; mientras el vacío de poder se deja sentir al interior de la presidencia municipal, sin saber a ciencia cierta quien manda, si por un lado quien detenta y presume tener el poder factico, o como dice el propio señalado, quien cree que gobernar es hacer vida y labor social.

Lo cierto que el gran perdedor es el pueblo de Xalisco, toda vez que las crisis son resultas con grandes cantidades de dinero que se generan por multas, recargos e intereses que no son perdonados por las entidades financieras o gubernamentales, dinero que dejó de aplicarse en programas sociales y para la prestación de los servicios públicos a la que está obligado el ayuntamiento por mandato constitucional; mientras que los responsables siguen cobrando salarios que oscilan entre los cien mil a los ciento veinte mil pesos, sin ni siquiera sean objeto de una investigación por parte de un órgano de control para los efectos de responsabilidad administrativa. No obstante este tema dará para informar de acuerdo a la documentación que la unidad de trasparencia y acceso a la información pública otorgue la autoridad como sujeto obligado y que en breve le será solicitada.