Francisco Cruz Angulo
Si hubo quienes pensaban en los altos cÃrculos de gobierno que la paz pública vendrÃa una vez que se exterminaran entre ellos los capos de las drogas tendrán que morderse la lengua.
El sábado pasado un comando armado de hampones ametralló la casa de la familia del Lic. Huicot Rivas comisionado estatal de los Derechos Humanos. Esta agresión es una clara advertencia para los defensores de los derechos humanos y contra quienes claman justicia por sus familiares desaparecidos.
Estas agresiones a los ombudsman se replican en varios estados de la república evidenciando la incapacidad de la PGR y de las fiscalÃas estatales para encontrar a los responsables.
¿Es irresoluble este problema? Por supuesto que no. Los cuasi candidatos presidenciales el priÃsta Dr. José Antonio Meade; el panista Ricardo Anaya y el de MORENA Andrés Manuel López Obrador están obligados a priorizar en su agenda programática de 6 años como garantizarán la seguridad pública a la Nación y la de restablecer la credibilidad en los cuerpos policiales y en las instituciones de procuración e impartición de la justicia hoy permeada por las bandas delictivas.
Ya no queremos frases comunes. La nueva polÃtica para combatir estos flagelos sociales del crimen organizado, la corrupción y la impunidad exige propuestas creÃbles y consistentes.
Deben explorarse aun aquellas polÃticas inéditas que estén más allá de los prejuicios ideológicos, religiosos y hasta personales de los que aspiran a gobernar a nuestro paÃs.
Allà está la propuesta que formuló el secretario de Turismo Enrique de la Madrid Cordero que de facto fue descalificada por voceros oficiales del presidente Enrique Peña Nieto calificándola como una ocurrencia.
La propuesta que hizo el secretario de turismo consistió en proponer la legalización, regulación y comercialización de la marihuana para uso lúdico en los centros turÃsticos de los Cabos y de Cancún ya que estos dos destino turÃsticos aportan a nuestro paÃs el mayor ingreso de divisas a nuestra economÃa.
Esta propuesta fue apoyada por una buena parte de académicos, intelectuales y lÃderes de organizaciones civiles pero agregando que la legalización y regulación fuera extensiva a todas las entidades del paÃs.
El Gobierno de la República ni los gobernadores no deben continuar cerrándoles los ojos a la terca realidad por cálculos polÃticos electorales; a saber, el vecino estado de California (sexta economÃa mundial) y otros estados de la Unión Americana legalizaron la producción, distribución y consumo de marihuana con fines recreativos.
En tanto eso ocurre a menos de un kilómetro del norte de nuestra frontera nuestro paÃs se continua con una polÃtica prohibicionista y punitiva que ha traÃdo como consecuencia en 11 años de gobiernos panistas y priÃstas miles de muertos, violencia cotidiana en las calles, miles de desaparecidos, cientos de fosas clandestinas, miles de jóvenes en las cárceles por fumar churros de marihuana, abuso y corrupción policiaca, violación a los derechos humanos y el incremento del tráfico de drogas en las colonias populares y en los principales centros turÃsticos del paÃs.
En otras palabras mientras el gobierno de Estados Unidos la legalización de la marihuana le ha redituado enormes ingresos fiscales nuestro paÃs pone a los muertos, se desestabiliza a nuestras instituciones por la corrupción e impunidad, se gastan enormes cantidades de dinero público al combate inútil contra los delincuentes y dÃa a dÃa se incrementará el consumo de la droga por nuestros niños y jóvenes debido a que los sicarios de la droga harán de nuestro paÃs su modus vivendi ya que el mercado de Estados Unidos no será rentable.
Los gobernadores agrupados en la CONAGO bien podrÃan proponer a los tres aspirantes presidenciales una polÃtica de regulación del consumo de la droga. ¿Por qué empecinarse en continuar con esa polÃtica punitiva que ha hecho de México un inmenso cementerio?..
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