Omar Carreón Abud
Cualquier radioescucha sin prejuicios hubiera jurado que el señor Nino Canún había sido víctima de un repentino y severo ataque de histeria, o bien que se encontraba en ese estado que eufemísticamente y para no ser ofensivo, se denomina inconveniente, cuando oyó que el comentarista arremetía en contra del Movimiento Antorchista Nacional en su programa de la estación de radio La 69 el pasado 2 de julio. A nadie le debe caber ninguna duda que al amparo del poder, en nuestro país suceden cosas insólitas, cada vez más difíciles de creer en un país en el que supuestamente se vive bajo un régimen de derecho y en el que un día y otro también se reitera que nadie se encuentra por encima de la ley.
En tan sólo tres minutos y 20 segundos el comunicador exigió casi a gritos ni modo, se las tuve que contar- nueve veces, que se reprima, que se castigue, que se mate al Movimiento Antorchista, o sea, que se asesine a sus integrantes. No estoy exagerando, si lo soporta puede usted escuchar la grabación y ahí comprobará lo que aquí digo: Hay que ponerle un alto, hay que concluir con eso, hay que terminar con eso, porque ya basta, hay que ponerle un basta, un hasta aquí a Antorcha Campesina, debemos de terminar
con todos estos piratas de Antorcha Campesina, ya basta de Antorcha Campesina y, para rematar, por si quedara alguna duda acerca del macabro mensaje, yo creo que Antorcha Campesina debe de fenecer (sic). Todo eso al amparo de concesiones que otorga el Estado mexicano para informar al público.
Nino Canún violó de manera flagrante la ley al exigir la represión, el castigo oficial en contra de ciudadanos a los que jamás, ninguna autoridad ha juzgado y menos dictado una sentencia. En el hipotético y remoto caso de que el señor periodista tuviera algún indicio o prueba de la comisión de un delito por parte de quien fuera, antorchista o no antorchista, debería de dirigirse a una agencia del ministerio público e interponer una denuncia de hechos, aportar los elementos que obraran en su poder y esperar a que, conforme al debido proceso que ahora está tan de moda, el presunto o los presuntos responsables, fueran sentenciados conforme lo especifica la ley. ¿O no son esas las garantías individuales que supuestamente nos protegen a todos los mexicanos, incluido Nino Canún, e incluidos todos los antorchistas a los que el señor tanto aborrece?
Pero Nino Canún no sólo violó la ley en plena luz del día sin que nadie a él sí le correspondía- le tomara cuentas y le castigara, Nino Canún ni siquiera se preocupó por hacer creíble su sensacional exigencia de represión para un millón de mexicanos aportando algún signo o barrunto siquiera de la comisión de algún delito; Nino Canún ni siquiera supo de qué hablaba. Mezcló el hígado con el vaso y se quedó tan tranquilo. Dijo que Armando Quintero robaba en Setravi, que estuvo seis años robando en Setravi, que su hermano no dio su nombre- manejaba todo lo que era Antorcha Campesina, que Antorcha Campesina hizo destrozos (no dijo cuáles, ni dónde, ni cuándo, ni que pasó con los propietarios de los bienes destrozados, ni nada), que los antorchistas perseguían a los candidatos (¿cuáles? ¿Cuándo? ¿Por qué nunca protestaron los poderosos partidos a los que pertenecían los candidatos?) Ya encarrerado y listo para culminar su diatriba para conmocionar a las buenas conciencias, dijo que los antorchistas se encueraban (ningún historiador serio podrá demostrar jamás que los antorchistas se encueraban en la calle como desesperada forma de lucha; sí podrá documentar en cambio que, con muchísima frecuencia, los antorchistas se encueraban a periodistas venales denunciando públicamente sus trapacerías; como en el caso que nos ocupa).
Pero ¿qué le hizo a Nino Canún el Movimiento Antorchista? ¿Por qué tanta vesanía? A este tipo, nada, absolutamente nada, la verdad es que, como dicen en Chihuahua, ni en el mundo lo hacíamos. Luego entonces, para saber que se trae y entenderlo todo, conviene responder solamente a una juvenil pregunta: ¿y a este, quién le echó el veinte? Él mismo nos dará la respuesta: Yo creo dijo Don Nino Canún ya desbocado- que lo que está haciendo Eruviel es importante y, aseguró, además, en autoritario tono de vocero oficial, que el gobierno del estado de México no va a ceder porque no les va a permitir las unidades que prestan el servicio de transporte de manera irregular, operan fuera de la legalidad. ¡Así de que ahí estaba la causa última de tanto encono y tanta rabia! Cherchez la femme, pardieu! escribió Alejandro Dumas (¡busca la mujer por Dios!, dando a entender que en la trama siempre hay una dama involucrada); Cherchez le politique!, diríamos ahora
y acertaríamos.
La opinión pública ha sido reiterada y suficientemente enterada de que el Movimiento Antorchista del estado de México encabeza y defiende a un numeroso grupo de transportistas cuyos integrantes quieren sacudirse la dominación de Axel García Aguilera, siniestro personaje, que es, para todos los efectos, el transportista oficial, el auténtico representante y con sólidas evidencias- el prestanombres de encumbrados políticos mexiquenses en el área del transporte urbano y suburbano. ¿Cómo, pues, este poderoso grupo de empresarios y políticos iba a permitir que se salieran de su control transportistas y choferes que crean con su trabajo y sudor la enorme riqueza que detentan? ¿Cómo no iban a echar mano del gobierno que los representa? Así se explica la paranoia de Nino Canún y otros amanuenses.
Así se explica que en las últimos meses y semanas sólo en el estado de México, se haya asesinado a cinco trabajadores del volante (sin procesados ni culpables), se haya acribillado al abogado antorchista en asuntos de transporte (sin procesados ni culpables), se haya allanado el domicilio particular del vocero nacional antorchista, el Ingeniero Homero Aguirre (sin procesados ni culpables), se haya intentado asesinar a un alto funcionario de Ixtapaluca que es gobernado por una presidenta antorchista (sin procesados ni culpables), se tengan secuestradas todas las soluciones a las demandas de colonos y campesinos antorchistas en el estado y, ahora, tres días después de la emisión radiofónica de Nino Canún, se balacee en Nezahualcóyotl la casa del publicista de Antorcha, el señor Guillermo Orozco (sin procesados ni culpables).
En fin, los gritos de Nino Canún no eran un simple ataque de histeria, ni demasías fuera de control, eran amenazas de represión y muerte en contra de todos los antorchistas del país, especialmente en contra de sus dirigentes; así lo entendemos y así lo registramos. Los autores están bien identificados. Nosotros, por nuestra parte, con la ley en la mano como siempre, nos defenderemos con toda la energía de la que somos capaces, nosotros no consideramos miope defender hasta con la vida a nuestros queridos compañeros y dirigentes. Al tiempo.
Comentarios
Invitado
2013-07-10 17:21:02
Y TIENE RAZON NINO CANUN YA BASTA DE ESOS VIVIDORES AQUI EN NAYARIT SE LA PASAN EXIGIENDO Y NO PAGAN IMPUESTOS TODO QUIEREN REGALADO,NO ES JUSTO
Invitado
2013-07-11 07:35:21
2013-07-10 17:21:02 DEBERIAS DE INFORMARTE ANTES DE EMITIR TU OPINION SOBRE ESA ORGANIZACION, AL NO ESTAR ENTERADO DE CUALES SON SUS EXIGENCIAS Y DEMANDAS, ENTONCES SI HABLAMOS DE VIVIDORES VAMOS SIENDO PAREJOS Y COMO LE LLAMARIAS A LOS DE GOBIERNO EN GENERAL A ESOS NO LES LLAMARIAS VIVIDORES, ENTONCES HAY QUE ACABAR CON LA GRAN MAYORIA DE PRESIDENTES MUNICIPLAES, GOBERNADORES, SENADORES, DIPUTADOS, SINDICOS, LIDERES SINDICALES, ETC. HAY QUE EXTERMINARLOS TAMBIEN AL FIN ALCABO SONVIVIDORES DEL PUEBLO PARASITOS DE LA SOCIEDAD, PORQUE NO EXIGIRLES LES RESUELVAN LAS DEMANDAS, TIENE RAZON OMAR CARREON LO QUE EL DA ENTENDER QUE NINO CANUN ES UN COMUNICADO Y NO DEBE TOCAR LOS TAMBORES DE GUERRA CONTRA UNA AGRUPACION MERAMENTE CIVIL, QUE CASUALMENTE O A RAIZ DE SU LLAMADO DE EXTERMINIO HUBO VARIOS EVENTOS VIOLENTOS EN CONTRA DE LIDERES DE ANTORCHISTA NACIONAL, NINO CANUN TIENE EL PODER DE UN MICROFONO Y DEBE TENER MENSURA AL EMITIR UN COMENTARIO VILENTO.
MUY BUENA TU COLUMNA, OJALA ESCRIBIERAS ALGO DE LO QUE SUCEDE EN NAYARIT QUE HAY MUCHA TELA QUE CORTAR Y COMENTAR.
Invitado
2013-07-11 12:34:32
ESTAN HABLANDO DE LOS BANDIDOS DE LOS ANTORCHISTAS QUE TODO QUIEREN REGALADO Y ELLOS NO PAGAN IMPUESTOS Y QUIEREN VIVIR DE LO QUE MUCHOS DE NOSOTROS PAGAMOS,TRABAJEN GUEVONES SON UNOS VIVIDORES NO ESTAMOS CIEGOS AQUI EN TEPIC
Invitado
2013-07-11 13:44:57
Tienes razon, los antorchistas son una bola de sinverguenzas, holgazanes que todo quieren gratis amparados en que son unos pobrecitos que no tienen que comer ni en donde vivir. Trabajen mendigos zanganos, parasitos, siempre es la clase trabajadora la que con sus impuestos los tiene que mantener a ellos y a la bola de ladrones que trabajan en gobierno y a las sanguijuelas del congreso.