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Filosofía Marismeña

Yo, solo sé; que no sé nada

MC Ramón Larrañaga Torróntegui

Martes, 4 de Septiembre del 2012. 7:29:17 pm

Letra más grande

“Solo sé que no sé nada y, al saber que no sé nada, algo sé; porque sé que no sé nada”. Muchos solemos usar esta frase humildemente cuando no sabemos sobre un tema en concreto, pero, ¿quién fue el que popularizó “Sólo sé que no sé nada” y la dejó para siempre en nuestro imaginario colectivo? La frase se atribuye a Sócrates, pero fue Platón quién la recogió por primera vez, ya que Sócrates no dejó testimonio escrito.
Cuando las personas desean herir a otra persona lo primero que le dicen para callarlo es “Eres un ignorante” y quien lo escucha se engancha en el insulto, la afrenta recibida. Las personas que leen poco, son dadas a emitir juicios de valor en este sentido y generalizar asegurando que somos un pueblo de ignorantes. Lo que las personas ignoramos es que se requiere ser ignorante para poder ser felices ya que si todo lo supiéramos nos aburriríamos demasiado y terminaríamos suicidándonos al no encontrarle un significado a la vida, por eso considero que la ignorancia es fundamental para ser felices y el hecho de que otra persona se refiera a mi persona como un ignorante no debo tomarlo como un insulto sino en ese medio vaso medio lleno y medio vacío, “Soy mucho más feliz y con mayor frecuencia de quien me lo dice” Muchos piensan que la palabra “Ignorante” es un insulto. ¿A qué me refiero con esto? Simplemente, a que de alguna manera u otra, el hecho de que exista ignorancia, es lo que nos permite vivir una vida llena de emociones y felicidad, sin la ignorancia, la felicidad no tendría sentido. El individuo está regido por deseos inmediatos y una pasión indescriptible de ego por ello en algunas ocasiones es grandilocuente y se ríe y en otras se complace en sus miserias, es un ser que revolotea sobre sus propias valoraciones como producto de esa actividad reflexiva que le dan forma al interior de esa cultura social en la que tiene establecidos sus lazos y autolimitaciones. Un ser humanos que se auto glorifica y a la vez se auto limita en una determinante discordante, fundiéndose en sus deseos y aspiraciones sin llegar a la emancipación necesaria.

En consecuencia a lo anterior, podemos decir que es claro el hecho de que todos somos unos grandes ignorantes. Lo que ocurre –como dijo Albert Einstein– es que no todos ignoramos las mismas cosas ni tenemos la misma capacidad para analizar los diferentes niveles en el entendimiento humano. Me pongo como ejemplo para medio explicar esta hipótesis: Algunos podrían decir que no soy ignorante por haber estudiado varias carreras y en niveles más altos que una maestría y que me la paso el mayor tiempo en los libros o escribiendo artículos para los diferentes medios de comunicación de manera asidua, constante, sin temor a dejar de hacer cosas que considero no son tan necesarias como el llenar este espacio de reflexión que trato de aprovechar al máximo. Sin embargo, sí usted, me pregusta sobre artistas y sus vidas le contestare que desconozco esa área científica del conocimiento, como desconozco las telenovelas o la farándula; pero, si me pregunta sobre astronomía, filosofía, educación, bioquímica, inmunología, o si quieres conocer mis habilidades en la granja, te darás cuenta que soy un experto ¿En comparación, con quién?

Bueno con los que no han estudiado Medicina Veterinaria y Zootecnia, ciencias de la educación o maestría en ciencias, ya que al lado de estos debo reconocer que existen muchos con mayor retentiva escolástica. Ante esta reflexión puedes llegar a la conclusión que soy un pedante, egocentrista, pero les aseguro que no es la intención que pretendo, sino más bien dar un enfoque cualitativo a la expresión referida anteriormente.

La base fundamental de esta hipótesis es que “Nadie, absolutamente nadie, ni, siquiera Sócrates, con el yo, solo sé que no se nada (Filósofo griego, Sócrates fue maestro de Platón y uno de los representantes fundamentales de la filosofía de la Grecia clásica. Desde joven destacó por su facilidad de palabra y solía cuestionar la sabiduría de aquellos que se creían saber mucho, cogiendo en ocasiones el papel de un ignorante que cuestionaba a los sabios para así dejarlos en evidencia ante la incongruencia de sus afirmaciones), por más estudiado que quiera ser (o que quiera creerse) puede llegar a eliminar por completo la ignorancia de su vida. Quienes intentan insultar a otros denominándolos ignorantes, ignoran que dicha ignorancia está dentro de sí mismos también.

A través de la evolución de la raza humana, y más recientemente con la era de la información, lo que se ha logrado es una disminución sustancial de la ignorancia en las personas al tener más accesible los conocimientos por el internet y los acervos de las miles de bibliotecas en el mundo. Cada vez la educación es mucho más accesible a todos (por más que alguien quiera decirme lo contrario) y sencillamente día a día las personas somos menos ignorantes. Eso sí, hay que tener en cuenta que nunca podremos como tal erradicar la ignorancia de la humanidad, y eso está bien… El hecho de que exista la ignorancia, hace que todo pueda llegar a cierto equilibrio en nuestra sociedad y es justamente lo que promueve el progreso. Y es que no se trata de que se promueva la ignorancia total, sino muy por el contrario, que estemos consientes que el cerebro humano tiene limitaciones de diferente índole y que esta diferencia es la que nos hace ser diferentes y amarnos los otros con las limitaciones que cuantificamos y cualificamos en los otros. Lo importante es aprender a callar cuando uno este frente a otro que es más ignorante que uno y nos daremos cuenta que hasta ese ignorante tendrá algo que enseñarnos y con ello ignoraremos menos cosas.

Las personas señaladas como ignorantes, se sienten mal y no deberían sentirse si aplicaran la hipótesis aquí expuesta, y estén en pleno conocimiento de que quien así las llama, también ignora gran cantidad de cosas. Y que por más sabio y letrado que alguien pueda llegar a ser, igual llegará a ignorar ciertas cosas en la vida.- Dijo un amigo de café.- Mi hermano es presidente municipal, pero no sabe hacer un par de huaraches (Este amigo se dedica hacer huaraches) Podríamos decir que incluso personas como Galileo Galilei o Leonardo Da Vinci, aunque fueron expertas en muchos temas y dominaron montones de ramas de la ciencia, fueron también grandes ignorantes.

La ignorancia, es la que nos permite maravillarnos día a día. Los seres humanos que cuentan con recursos económicos, dedican como mayor placer el viajar por diferentes partes del mundo, los que no cuentan con esto, se dan paseos por los pueblos, a la playa, por las calles y esto lo hacen porque quieren conocer, pero si todos pudiéramos viajar sin preocupaciones disfrutamos de unas geniales vacaciones, porque ignoramos lo que se siente el descanso y las despreocupación en tierras lejanas. Nos emocionamos por ciertos acontecimientos, debido a que desconocemos sus efectos o resultados en nuestras vidas, y en general, vivimos una vida suficientemente feliz como para dejar de lado, el hecho de que es la ignorancia la que nos hace sentir esa felicidad. Afortunadamente, la reflexión de vida a la que llego en este artículo es la hipótesis de que la ignorancia podríamos denominarla como una fuente inagotable, pues por más que nos empeñemos en minimizarla, cada vez más será más evidente lo imposible que justamente eso es. Para el filósofo chino Confucio, las virtudes más importantes en la vida de una persona eran la tolerancia, la bondad, la benevolencia, el amor al prójimo y el respeto a los mayores y a los antepasados. Entre sus miles de frases recojo estas “Cada cosa tiene su belleza, pero no todos pueden verla”, y “La ignorancia es la noche de la mente: pero una noche sin luna y sin estrellas”.

Así que, afortunadamente contamos con la posibilidad de vivir una vida emocionante siempre, desde que nacemos hasta que morimos, y está en el pleno albedrío de cada uno decidir si se quiere o no maravillar por el mundo. El que no posee el don de maravillarse ni de entusiasmarse más le valdría estar muerto, porque los ojos del entendimiento permanecen cerrados y la luz que entra por sus ojos no puede ser procesada.

Grandes hombres en la historia han elogiado la ignorancia, algunos de manera directa, otros de manera indirecta… todos, se refieren a ella como algo indispensable para cosas como: el progreso, la satisfacción de deseos, la autorrealización, la felicidad, la educación, el logro del éxito… etc. La próxima vez que te sientas ignorante o que otra persona te calle con la frase “Eres un ignorante” antes de molestarte, recuerda que todo en este aspecto es perfectamente relativo. El hecho de que la sociedad considere a algunas personas menos ignorantes que otras es un hecho meramente relativo y no absoluto. Es imposible medir en las personas su nivel de ignorancia con exactitud, por lo que en vez de estar pensando en ti mismo como un gran ignorante, preocúpate de ignorar cada vez menos cosas. Cuando te encaminas por la ruta de la curiosidad y te aplicas en buscar respuestas, dejas de ignorar muchos aspectos de ti mismo, y justamente el autodescubrimiento se convierte en parte fundamental del éxito y de la plena realización de todos tus sueños. “En la vida, sobra quien te observe, quien te critique, quien te envidie y quien más te envidie será quien más te imite”.

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Comentarios

Daniela del Carmen Zanabria Tasayco

2014-08-07 14:59:25

que hermosas fraces del sabio

Jonathan Romero R.

2014-09-21 00:09:35

Muy,buena la hipótesis;señor Ramón.en pocas palabras entendí que la ignorancia la tiene todo hombre sobre la fas de la tierra. Porque cada persona sabe un poco de lo de su materia, trabajo, ejercicio,etc; ej: está persona no sabe lo de otro, y el otro no sabe lo de la otra persona.El ser humano tiene sus limitaciones para pensar. Mientras DIOS no las tiene es el único que no es ignorante y que su sabiduría no tiene quien la alcance.

luis kondory huaman

2015-02-05 17:17:52

muy bueno pero también dice Socrates del mal del bien el mal es la ignorancia el bien es la sabidoria ,pero los movimientos de diferentes denominaciones osea las religiones otopicas solo hace sometemiento al hombre como una opcion pero es merament es una ilucion (elhombre crea asu dios asu imagen y semeganza) la religion es opio del pueblo dice que el mal es el diablo a la diferencia de los filosofos

Joaquín E. Ramírez

2015-05-20 18:31:20

La Ignorancia entendída como desconocimiento es responsable de los errores que comete el ser humano Quien no sabe, ni se percata de que no sabe ni puede evaluar y valorar El buen saber que, busca la verdad transparente cierta y comprobable logrado con una adecuada Educación formación e ilustrración es lo que puede derrotar a la ignorancia.
No es al que no sabe a quien hay que, atacar. Es a la Ignorancia, la cual es peor cuando es mal aprendisaje que conduce a las calamidades y tragédias que tienen en vilo a la humanidad La ignorancia maligna que es enemíga del Amor,la Paz y la Juzticia y por lo tanto de la Sabiduría intelectual humana y espiritual. No es lo mismo creer que se sabe Que saber que se sabe El saber de Sócrates era amplio para su época y se le reconoce pero, lógicamente era infimo respecto al actual El mismo dijo " Las ciencias conducen a la verdad Solo una Revolución del justo y sabio conocimiento
que nos conduzca a la Sabiduría nos puede salvar. La ignorancia es un monstruo que se nutre de la ignorancia La Guerra es su mayor expresión

EDMUNDO ARRIA GUERRA

2017-04-25 19:14:29

GRANDES ESCRITOS CON GRANDES SABIDURÍA DEL DESPERTAR DEL MUNDO

añañi

2023-03-06 16:22:25

añañañañañaña iña

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