Redacción/El Sol de Nayarit
Jueves, 8 de Septiembre del 2011. 5:51:53 pm
Letra más grande
La mañana de este jueves, una mujer fue asaltada cuando salía de un banco por un sujeto hasta ahora desconocido.
La información que se presenta en esta nota, deja en evidencia el modus operandi que el ladrón empleó y con el cual, pudiera haber más víctimas.
Los hechos ocurrieron en el banco situado sobre Av. Insurgentes a un lado de la clínica del IMSS, que a pesar de que el mismo banco cuenta con estacionamiento, este se encontraba lleno, por lo que la mujer no tuvo mayor opción que dejar su vehículo en una calle aledaña.
Después de que la mujer retiró dinero en efectivo, salió del banco y se dirigió al su vehículo, encontrando que éste tenía una llanta ponchada.
De inmediato, un sujeto se le acercó y le ofreció ayuda para cambiar la llanta por la refacción; la mujer, confiando erróneamente en el desconocido, aceptó la ayuda, abrió el vehículo y la cajuela para que sacara la llanta de refacción, pero fue en ese momento en que el sujeto le dijo que le entregara todo el dinero que traía.
La mujer negó traer dinero en efectivo, sin embargo, el sujeto, agrediéndola verbalmente y mostrándole un arma, le dijo que acababa de retirar dinero del banco, exigiéndole bajo amenazas que se lo entregara.
Finalmente, el sujeto tomó el dinero y se dio a la fuga con rumbo desconocido, la asustada mujer llamó a los Servicios de Emergencia, por lo que policías municipales se hicieron presentes, recorriendo algunas calles para tratar de localizar al ladrón sin resultados favorables, por lo que solo tomaron nota de lo ocurrido y recomendaron a la mujer presentar su denuncia ante el Agente del Ministerio Público.
En opinión de los mismos policías, este no es un robo común de un simple ladrón solitario, pues evidentemente para cometer este delito se ocupó la participación de varias personas que seleccionaron a su víctima de entre las personas que ingresaban al banco, ya que el ladrón sabía perfectamente que la mujer había retirado dinero en efectivo, lo que revela que al interior del banco tuvo que haber un cómplice que observaba las operaciones que realizaba la mujer.
Es claro también, que la mujer era observada desde que llegó al banco, ya que el, o los delincuentes, sabían con exactitud cuál era el vehículo que conducía, al que le poncharon la llanta para tener la facilidad de acercarse a su víctima y cometer el ilícito con el mayor disimulo posible a plena luz del día y aun con personas que transitaban por el lugar.
Comentarios