
* Negó le dieran tratamiento siquiátrico y sicológico a un adicto a las drogas
Marcos Beltrán/El Sol de Nayarit
José Clemente Cervantes y Alfredo Peralta Orozco, Juez y Secretario de acuerdos respectivamente del Juzgado Primero de Distrito de Procesos Penales Federales en Nayarit, actuaron con un criterio del tamaño de una pimienta toda vez que negaron le proporcionaran tratamiento siquiátrico y sicológico en un lugar adecuado para tal efecto, a un adicto a las drogas que actualmente permanece en el penal Venustiano Carranza.
LA HISTORIA:
Marcial Gustavo Verdín Ramos, desde hace aproximadamente nueve años se volvió adicto a los enervantes, su familia refiere que ha probado de todo tipo de drogas, desde marihuana, cocaína así como drogas sintéticas.
Su cerebro ya no actúa normalmente, según lo tiene contemplado diversos estudios médicos, entre ellos varios siquiatras, en especial, el médico Santiago de Jesús Montoya Covarrubias, cuya matrícula es la 10050795 y con cédula profesional especial 3410746. Siendo especialista del Seguro Social.
Entre sus determinaciones encuentra que Gustavo Verdín sufre un trastorno mental y de comportamiento débil al consumo de sustancias múltiples, con un trastorno sicòtico residual, con agudizaciones tras consumo.
Le menciona además de que recurra a un tratamiento hacia algún hospital mental.
Ha sido internado en hospitales siquiátricos en Guadalajara, en centros de rehabilitación para adictos en distintos lugares de Nayarit.
A consecuencia de lo anterior, ha cometido algunos delitos menores, tales como amenazas, robos de poca monta, siendo del orden del fuero común, sin embargo, los Jueces, debido a su condición adictiva lo han absuelto de los cargos.
Durante algún tiempo laboró como intendente en la clínica del Seguro Social, pero debido a que mentalmente no era ya apto para laborar, lo pensionaron de por vida; esto debido al alto consumo de enervantes.
DETENIDO CON PASTILLAS:
Su adicción ha ido en aumento, a tal grado de que diariamente consume alrededor de 25 pastillas de las conocidas como Clonazepam y fue precisamente hace un mes cuando en las vías del tren lo encontraron vagando sin rumbo por parte de los Policías Estatales, quienes al registrarlo le encontraron 25 pastillas de rivotril y de inmediato fue puesto a disposición del Ministerio Público de la Federación, quien a su vez lo consignó al Juzgado Primero de Distrito de Procesos Penales Federales de Nayarit bajo el expediente número 107/2011-IX, cuyo titular es José Clemente Cervantes y el Secretario de Acuerdos Alfredo Peralta Orozco.
A pesar de haber presentado diversos estudios médicos, siquiátricos, sicológicos de que el procesado necesitaba de urgencia ser internado en algún centro de rehabilitación contra las adicciones, sin embargo, actuando con el criterio de una hormiga, decretaron imponerle cuatro años, dos meses de prisión, más ocho mil quinientos ochenta y seis pesos de multa.
Con lo anterior cómo es posible que a un ya enfermo mental por sus adicciones lo condenen a una pena privativa de su libertad sin derecho a salir a recibir ayuda a un centro de internamiento, ahora bien, de dónde va a obtener tanto dinero para cubrir la multa.
PELIGRO EN EL PENAL:
En el interior del penal, donde actualmente se encuentra internado Gustavo, convive con peligrosos delincuentes, debido a su débil cerebro, constantemente le buscan pleito y este se aleja, siendo causa de burlas, estando a punto de agredirlos y eso se torna peligroso, tanto para él como para el resto de los internos que lo rodean.
Por lo tanto, desde estos momentos y públicamente la familia de Gustavo Verdín hace responsable de lo que le pudiera pasar físicamente a Gustavo, tanto al Juez Primero de Distrito de Procesos penales José Clemente Cervantes y al Secretario de Acuerdos Alfredo Peralta Orozco.
Señala la familia
.ojalá y estos funcionarios, si es que tienen hijos, no les salgan como al nuestro, adicto a las drogas, porque entonces si van a saber lo que se siente
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