*Se le atribuye el haber llevado al béisbol de Grandes Ligas al nayarita Germán Jiménez
Román Macías/El Sol de Nayarit
Jack Pierce, de una personalidad alegre dentro y fuera del terreno de juego, y quien marcara una época en la LMB en la década de los 70 y 80 por su poder con el madero, falleció este jueves a la edad de 64 años, víctima de un infarto.
Actualmente se desempeñaba como coach de los Sultanes de Monterrey en la Academia Ing. Alejo Peralta y Díaz Ceballos del Carmen, Nuevo León, donde dejó constancia de su amor por el béisbol y donde diariamente inyectó de ánimo y consejos a los jóvenes de las diferentes organizaciones que buscan una trayectoria profesional en el Rey de los Deportes.
A.- Historial.
Pierce nació el 2 de junio de 1948 en Laurel, Mississippi y se destacó como inicialista y como un cañonero de largo alcance.
Llegó al beisbol de las Grandes Ligas con los Bravos de Atlanta y Tigres de Detroit de 1973 a 1975. Su promedio de por vida en el 'Gran Circo' fue de .211 con ocho jonrones y 22 producidas.
En la Liga Mexicana de Béisbol debutó en 1974 con los Charros de Jalisco, en 1976 pasa a Puebla, donde se mantiene hasta 1978. También vistió las franelas de Saltillo, Coatzacoalcos, Aguascalientes, Campeche, Rojos del Águila, León y Tigres.
Participó en mil 241 juegos, bateó 294 jonrones y promedió .300 de porcentaje de bateo. Conquistó la corona de de jonrones con 36 y de carreras producidas con 118, en 1976. En 1986 conectó 54 cuadrangulares, para establecer récord que aún persiste en la LMB.
Compartió el diamante con grandes cañoneros, a los que les peleó las marcas de poder como Antonio Lora, Andrés Mora, Nick Castañeda, Willie Aikens y Héctor Espino.
En la Liga Mexicana del Pacífico participó con Mazatlán, Culiacán, Navojoa, Tijuana y Los Mochis.
B.- Después de retirarse como jugador activo.
Se desempeñó, en su momento, como manager de Rojos del Águila y de Bravos de León.
C.- Como buscador de talento.
Fue scout de varias organizaciones de Grandes Ligas como: Bravos de Atlanta, Marlines de Florida, Medias Blancas de Chicago, Padres de San Diego y Azulejos de Toronto.
D.- Jack Pierce fue inmortalizado en el beisbol mexicano en 2001.
Actualmente se desempeñaba como coach de los Sultanes de Monterrey en la Academia Ing. Alejo Peralta y Díaz Ceballos del Carmen, Nuevo León, donde dejó constancia de su amor por el beisbol y donde diariamente inyectó de ánimo y consejos a los jóvenes de las diferentes organizaciones que buscan una trayectoria profesional en el Rey de los Deportes.
E.- Dentro de lo relevante para el béisbol nayarita.
A Jack Pierce se le atribuye el llevar al Béisbol de los Estados Unidos de América MLB al único nayarita.
Germán Jiménez Camarena de Santiago Ixcuintla, Nayarit.
Quien fue un ex lanzador zurdo mexicano de la LMB que jugó para los Bravos de Atlanta durante la temporada de 1988.
Antecedentes.
En 1988 jugando para los Charros de Jalisco con efectividad de 2.72 PCLA fue adquirido por los Bravos de Atlanta e hizo su debut con el equipo grande en la mitad de la temporada.
En la primera temporada, Jiménez registró un récord de 1-6 con una efectividad de 5.01 en 15 apariciones, incluyendo nueve aperturas, 31 carreras limpias en 65 hits y ponchó a 12 en 55 ⅔ entradas de trabajo. Su única victoria se produjo contra los Mets de Nueva York, 4-2, en el Shea Stadium.
En la Liga de Béisbol del Noroeste por varias temporadas se le veía acompañado del cronista de Antonio Domínguez sentarse en las gradas para observar el desempeño de los peloteros.
F.- Anécdota.
Tengo en mi poder su firma de autógrafo en una gorra de los Bravos de Atlanta, al charlar con él le pregunte de acuerdo a su poder en el bate ¿Dónde había conectado el cuadrangular más largo de su trayectoria? Suponiendo que me respondería de su actuación en la Liga Mexicana de Béisbol del cual estuve equivocadamente al responderme que fue en ligas menores con los Richmond Bravos de triple A sucursal de los Bravos de Atlante entre jardín derecho y central los aficionados presentes ante la incredulidad del poder de Pierce su pusieron de pie para ovacionarlo al recorrer las almohadillas.
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