Joel Cosío
En el Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste (Cibnor), los científicos del Programa de Acuicultura están desarrollando investigaciones para la mejora tecnológica de cultivos de organismos acuáticos e impulso a la producción de especies con alto valor nutritivo, económico y ecológico, y de esta manera hacer frente a las necesidades tecnológicas que requiere la industria de acuicultura de la región.
El coordinador del Programa de Acuicultura del Cibnor, doctor Pedro Cruz Hernández, miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), mencionó que en niveles de producción acuícola los desafíos son muchos.
En la agenda sobresale la necesidad de desarrollar mejores tecnologías de cultivos integrales, promover una reconversión económica de la pesca hacia la acuicultura y mantener certificaciones sanitarias y de inocuidad de los cultivos.
Existen muchos retos en la acuicultura, por ejemplo, a nivel producción debemos estar preparados para alcanzar cultivos multitróficos en los que se producen simultáneamente diferentes organismos, mencionó Cruz Hernández.
La idea es que los cultivos sean más amigables con el ambiente e impacten menos, por ejemplo, la tendencia es realizar cultivos con menor recambio de agua a mayor densidad de organismos, para lograrlo es necesario utilizar sistemas biofloc, en los cuales los cultivos los hacemos crecer con muchos microorganismos, en su mayoría bacterias, que tienen la función de degradar todos los desechos que generan los organismos cultivados y, de esta manera, del agua se erradican residuos nitrogenados principalmente, explicó el investigador.
Las investigaciones en el Cibnor con sistemas de producción acuícola indican que la reconversión productiva en las comunidades costeras es posible a través de la implementación de sistemas acuícolas de mayor accesibilidad y menos tecnificados, como el cultivo de moluscos bivalvos. No obstante, es uno de los grandes desafíos a los que se enfrenta dicha actividad, a causa de que requiere un proceso de aprendizaje y adaptación entre pescadores del noroeste del país.
La reconversión productiva implica un gran cambio de mentalidad; el pescador sale a la mar en su panga y a las horas trae el pescado, mientras que el acuicultor se conduce a través de la filosofía de un agricultor, la cual requiere de mucha paciencia, porque tienes que sembrar y esperar tiempo para cosechar, hacia allá también es uno de los grandes retos, y si lo logramos, tendría un gran impacto social, agregó Cruz Hernández.
Dentro del Programa de Acuicultura, en la unidad Hermosillo del Cibnor también trabajan intensamente para generar tecnología para la sanidad e inocuidad sanitaria de cultivos de camarón, moluscos y pelágicos como el jurel y el huachinango; entre los desarrollos científicos se cuentan métodos innovadores de detección de patógenos presentes en los cultivos.
El investigador mencionó que mantener una certificación sanitaria y de inocuidad seguirá siendo uno de los grandes retos que el Cibnor enfrenta en mejora de un industria acuícola que garantice la seguridad alimentaria del país.
Con información de Conacyt.
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