* También denuncian rezago en la atención de conflictos en los 52 juzgados familiares en la Ciudad de México; la cifra llega a 29 079 expedientes al año
René Órnelas
Encabezados por Juan Rabindrana Cisneros García un grupo de asociaciones de padres de familia, de ONGs que defienden los derechos de los niños, expertos en derecho familiar y catedráticos de la UNAM denunciaron este mediodía la discriminación que sufren los hombres en los juzgados familiares de la Ciudad de México en los casos de alienación parental e hicieron un llamados a los jueces para impartir una justicia igualitaria y equitativa por el bien y derecho al que tienen todos los niños.
En conferencia de prensa, el abogado y académico de la UNAM denunció que los juzgados no aplican lo que ordena la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, ni mucho menos los tratados internacionales y las leyes que protegen al menor. No queremos ni más ni menos, sólo que se apliquen las leyes y esto no se está haciendo en los juzgados de la Ciudad de México, expresó Cisneros García.
Detalló que actualmente existen 52 juzgados familiares en la Ciudad de México (incluidos 10 orales), donde cada año se promueven 16,633 divorcios, de los cuales 4,252 parejas tienen hijos. Tan sólo en 2014 ingresaron 74,037 juicios familiares y se emitieron 44,958 sentencias, lo que representa un rezago anual aproximado de 29 079 expedientes; por lo que si se dividiera la carga de trabajo, cada juzgado tendría alrededor de 1,423 asuntos al año, de acuerdo al informe de labores de 2015 del Presidente del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México (TSJCDMX).
Por ello, los jueces no aplican el derecho en favor de la niñez, ya que además de que el proceso legal es lento e ineficiente, se discrimina sistemáticamente a los hombres, pues al padre lo tratan como a un delincuente, vulnerando la presunción de inocencia y buena fe, además de que los funcionarios públicos no ofrecen nada más que maltrato a los padres y abogados.
Juan Rabindrana Cisneros describió su propio caso, donde solicitó una comparecencia que no le quisieron tomar, para que más tarde el juez le revocara los cuidados que como padre de familia, le ofrecía a su pequeño. Hoy me tocó a mí, que soy abogado. Si a mí me pasa eso, ¿qué será de los demás? ¿Hasta cuándo vamos a permitir que les hagan eso a los niños? Un niño que no ve a su padre o a su madre después de un año o dos años, evidentemente está afectado de por vida, es una cicatriz que jamás se quita, por eso el motivo de esta lucha, por eso solicito el apoyo de todos para que esto cambie, destacó el académico.
Añadió que los centros de convivencia familiar supervisados son indignos, e insuficientes. Concretamente, el que se ubica en Río de la Plata es viejo y los juegos se encuentran en pésimas condiciones.
Por ello, Juan Rabindrana Cisneros García, con el apoyo de la Asociación de Abogados Litigantes de México (AALM) y su representante José Mauricio Ocampo Castilla, realizaron un llamado para aumentar el número de juzgados familiares; además solicitan que todo incidente que se promueva en materia familiar esté acompañado de la demanda y contestación incidental con convenio, con el fin de depurar el procedimiento de manera inmediata; sólo en caso de no llegar a un acuerdo, entonces sí, llegar a proceso.
La segunda propuesta es que el padre y la madre oficiosamente se sometan de manera cautelar a procedimientos de mediación antes de litigio y se promueva la atención psicológica a los menores, ya que estos conflictos les generan un impacto que a la larga se replica; y, finalmente, se pide que jueces, magistrados y secretarios, así como cualquier funcionario en materia familiar sean sujetos a exámenes de control de confianza.
Es importante contemplar que habrá que establecer políticas públicas que reduzcan el número de divorcios e incidentes, privilegiando los medios alternativos de solución de controversias, así como la difusión de valores y principios fundamentales de la familia, el matrimonio y la concientización en la sociedad sobre las implicaciones del divorcio, promoviendo el respeto de los derechos de los menores que son los más afectados.
Un problema generalizado es la violación a los derechos humanos de los niños y de los padres hombres a convivir libremente; es decir, si una mujer no permite la convivencia con su otro progenitor, el padre tiene que iniciar un juicio que puede durar meses e incluso años, antes de poder volver a ver a su hijo, en el supuesto de que gane la demanda, destacó Rabindrana Cisneros.
Añadió que los jueces resuelven la guarda y custodia de los hijos a favor de las mujeres, sin importar que el padre puede ofrecerle mejores escenarios de vida para su desarrollo físico, mental y emocional, violándose los artículos 4º de la Constitución Federal y la Convención Sobre los derechos del Niño y la Ley General de los derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, así como la Ley de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes de la Ciudad de México.
Si la madre no quiere que el padre vuelva a ver a sus hijos, será casi imposible volverlos a ver. Pero si se invierten los papeles, a las mujeres no se les multa ni se arrestan, pero a los hombres los meten a la cárcel, situación que vulnera los derechos del sexo masculino a la no discriminación y a la igualdad conforme lo estipula el Artículo 1 y 4 de la Constitución Política Federal, precisó el abogado.
Por ello, acompañado por las asociaciones Pro Niños y Papás Mexicanos, Una sola voz contra la Alienación Parenta y Rescate Familiar, además de un grupo de expertos como el doctor en Derecho Raymundo Martínez Villegas, Juan Rabindrana Cisneros García realizó una marcha que partió de la explanada del Hemiciclo a Juárez y se dirigió hacia la llamada Ciudad Judicial ubicada en la Avenida Niños Héroes.
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